La asertividad: La clave para una comunicación efectiva y una relación sana

12 mayo 2025 | Psicología clínica

¿Te cuesta decir lo que piensas sin sentir culpa o miedo? Aprender a ser asertivo es clave para comunicarte con claridad, proteger tu bienestar emocional y construir relaciones más sanas. En Antes Tú Psicología te explicamos qué es la asertividad, por qué es tan importante en tu día a día y cómo puedes empezar a desarrollarla con pequeños pasos que marcarán una gran diferencia.

La asertividad: La clave para una comunicación efectiva y una relación sana

La vida está repleta de oportunidades en las que comunicarnos con los demás de una forma u otra puede ser crucial para la relación y para nosotros mismos. En todos los casos, una habilidad destaca como la clave secreta para el éxito: la asertividad. Ser asertivo no solo es esencial para expresar tus pensamientos, deseos y necesidades de manera efectiva, sino que también te permite mantener relaciones saludables y fomentar la autoestima. En este artículo, exploraremos en profundidad qué es la asertividad, por qué es una habilidad vital y cómo puedes desarrollarla para alcanzar tus objetivos en la vida.

¿Qué es la asertividad?

La asertividad es una forma de comunicación que se caracteriza por ser directa, honesta y respetuosa. Implica expresar nuestros pensamientos, sentimientos y necesidades de manera clara y sin agresión, al mismo tiempo que mostramos consideración hacia los sentimientos y derechos de los demás. Ser asertivo significa ser capaz de defender nuestras opiniones y derechos sin pisotear los de los demás.

Para comprender mejor la asertividad, es útil contrastarla con otras formas de comunicación, ya que podríamos situarla como punto intermedio entre la comunicación pasiva y agresiva.

Cuando la comunicación es pasiva no expresamos nuestras necesidades o deseos por temor a molestar o incomodar a los demás. Esto puede llevar a la frustración y a la sensación de que se están aprovechando de nosotros.

Por otro lado, una persona que se comunica de manera agresiva expresa sus propias opiniones y deseos de manera dominante y desconsiderada hacia los demás, lo que a menudo conduce a conflictos, pérdidas en las relaciones, arrepentimientos, violencia…

La asertividad, por otro lado, busca un equilibrio saludable entre estos dos extremos. Es la capacidad de expresar nuestras ideas y deseos de manera firme pero respetuosa, estableciendo límites claros y manteniendo una comunicación abierta y honesta. La asertividad no solo beneficia nuestras relaciones con los demás, sino que también promueve una mayor autoestima y confianza en nosotros mismos.

¿Cómo entrenar la asertividad y poder decir no?

Nuestras necesidades, opiniones y sentimientos son tan importantes como las del otro. Por ello es importante respetarnos, y este es el primer paso para que nuestro entorno nos respete.

No es sencillo cambiar y empezar a mirar por uno mismo. Sin embargo, si vamos dando pequeños pasos hacia la asertividad, nos daremos cuenta de que empezamos a sentirnos bien, empezamos a cuidarnos, a relacionarnos con nosotros mismos y con los demás de una forma diferente, más sana y mejor.

Para practicar la asertividad empieza con situaciones que te resulten sencillas y con personas con las que te sientas más cómodo y ve aumentando dificultad. Te proponemos entrenar esta habilidad poniendo en práctica lo siguiente:

Cuando hables con otro utiliza la primera persona, es decir, habla desde el yo: yo siento, yo opino, me gustaría, preferiría… No entres a justificarte o disculparte por una opinión, necesidad o deseo. Puede sonar extraño, pero a veces no nos permitimos decir que no sin más, cuando tenemos todo el derecho a no aportar argumentos al otro. Si no te apetece hacer algún plan con un amigo, no hace falta tener otros planes o estar cansado para poder decir que prefieres no hacerlo. Aunque podamos pensar en un primer momento que la relación se puede ver perjudicada, realmente es lo contrario. Poder ser honesto y sincero con una persona que queremos es lo que nos permite sentirnos seguros y a gusto en el vínculo con ella.

Poner límites, decir no al otro para decirte sí a ti mismo, cuida y protege tu autoestima. Toma consciencia de ti mismo. Observa cómo es tu comunicación y cómo te sientes, tanto al hablar como al mantenerte en silencio, ante una conversación. La asertividad es una habilidad que vale la pena cultivar a lo largo de la vida, ya que tiene un impacto positivo en todas las áreas de nuestra vida personal y profesional.

La asertividad es una habilidad esencial para una comunicación efectiva y relaciones saludables. Permite expresar nuestros pensamientos, sentimientos y necesidades de manera directa y respetuosa, sin infringir los derechos de los demás. Al desarrollar la asertividad, fortalecemos nuestra autoestima, reducimos el estrés y construimos relaciones más sólidas. Es una habilidad que vale la pena cultivar a lo largo de la vida, ya que tiene un impacto positivo en nuestras relaciones y en nosotros mismos.

La asertividad es un aspecto que trabajamos en terapia y que ayuda a sentirse más seguro de sí mismo y más cómodo en las relaciones. Esperamos que hayas podido entender un poco mejor en qué consiste y te animes a practicarla si sientes que sería bueno para ti.