Belén Rodríguez de Tiedra

Mis primeros pasos fueron en el ámbito social, cambiando más adelante el foco de la intervención grupal a lo individual. Este cambio me hizo resaltar la importancia de los vínculos en nuestro desarrollo, aprendizaje y bienestar. A medida que me fui formando y ganando experiencia, entendí que necesitaba una mirada amplia e integradora para comprender mejor a las personas que acompaño.

Para mí la terapia es un espacio de construcción y cambio, es un espacio para conocernos y entender mejor nuestro mundo interior. Sé que enfrentarnos a esto puede causar cierta incomodidad. Por eso, mi compromiso es que este espacio sea siempre un lugar seguro y cómodo.

Acompañar a las personas en su proceso de revisión, comprensión y reconstrucción, me hizo ver la resiliencia, la capacidad de adaptación y aprendizaje que tiene el ser humano.

A través de este espacio seguro y adaptado a cada persona, trabajaremos para ir consiguiendo confianza en los retos de la vida.