Apego y relaciones sanas

14 febrero 2024 | Pareja, Psicología clínica

El apego en la adultez: la claves para comprender tus relaciones. 

El ser humano es un ser social por naturaleza, y una de las necesidades fundamentales que tenemos desde el momento en que nacemos es la de establecer vínculos emocionales con otros individuos a lo largo de nuestra vida. Uno de los conceptos más intrigantes y relevantes en este sentido es el apego. Si alguna vez te has preguntado por qué te sientes de cierta manera en tus relaciones o por qué algunos patrones se repiten, el tipo de apego que desarrollaste en la infancia podría tener mucho que ver. En este artículo, exploraremos el apego en la adultez, su influencia en nuestras vidas y cómo puedes usar este conocimiento para mejorar tus relaciones personales.

¿Qué es el apego ?

El apego, un término acuñado por el psicólogo John Bowlby, se refiere a la forma en que las personas establecen vínculos emocionales con los demás. Estos vínculos pueden influir significativamente en la calidad y la salud de nuestras relaciones. En la vida adulta, nuestro estilo de apego se basa en gran medida en las experiencias que tuvimos con nuestras figuras de apego en la infancia, generalmente nuestros padres o cuidadores.

Existen cuatro estilos de apego: 

  1. Apego Seguro: Las personas con un apego seguro tienden a sentirse cómodas con la intimidad y la independencia de sus relaciones. Son capaces de confiar en los demás y en sí mismas, lo que les permite establecer relaciones saludables y satisfactorias.
  2. Apego Ansioso: Las personas con un apego ansioso pueden temer el abandono y a menudo buscan una constante validación y cercanía en sus relaciones. Suelen preocuparse en exceso por el rechazo y pueden sentirse inseguras o necesitadas.
  3. Apego Evitativo: Aquellos con un apego evitativo pueden ser reacios a la intimidad emocional y pueden tener dificultades para confiar en los demás. A menudo valoran la independencia y pueden parecer distantes o insensibles en sus relaciones.
  4. Apego Desorganizado: Este tipo de apego se caracteriza por una falta de patrón coherente en el comportamiento de la persona.  Son personas que pueden mostrar confusión o miedo en sus relaciones, lo que a menudo es el resultado de experiencias traumáticas o relaciones muy disfuncionales en la infancia.

Cómo influye el apego en nuestras relaciones

Nuestro tipo de apego puede tener un impacto significativo en la forma en que nos relacionamos con los demás. Las personas con un apego seguro tienden a tener relaciones más estables y satisfactorias. Aquellos con un apego ansioso pueden experimentar relaciones de dependencia y emocionalmente intensas, los individuos con un apego evitativo pueden tener dificultades para mantener relaciones a largo plazo debido a ser reacios a la intimidad emociona y la dificultad para confiar en los demás, mientras las personas con un apego desorganizado pueden enfrentar desafíos adicionales en sus relaciones debido a su ambivalencia para intimar. 

¿Es posible cambiar nuestro tipo de apego?

Aunque nuestro tipo de apego tiende a ser estable, no está completamente arraigado. La terapia puede ser una herramienta valiosa para comprender y modificar nuestros patrones de apego. Al aumentar la conciencia de cómo operan estos patrones en nuestras vidas, podemos tomar medidas para desarrollar relaciones más saludables y satisfactorias. 

Conclusión

Comprender tu propio tipo de apego y el de tu pareja puede ser el primer paso hacia una relación más saludable y satisfactoria. No importa cuál sea tu estilo de apego actual, recuerda que siempre puedes trabajar en él y mejorar tus habilidades para relacionarte de manera más positiva. La psicología nos brinda las herramientas para crecer y evolucionar en nuestras relaciones, y con el conocimiento adecuado, puedes construir conexiones más fuertes y significativas en tu vida.